El método ‘mushin’, también llamado de ‘mentalidad cero’ es la propuesta de Keiichi Toyoda, emprendedor de origen japonés y fundador de más de diez empresas en ocho países distintos, para mantener la calma y la concentración a la hora de liderar equipos y enfrentar desafíos inesperados de manera efectiva.
Además de cinturón negro en distintas disciplinas de las artes marciales, Toyoda es emprendedor en serie tras obtener su licenciatura en la Universidad Sophia de Tokio (Japón) y un Máster Ejecutivo en Liderazgo y Estrategias en la Universidad IE de Madrid (España). De aquí que una de esas empresas la fundara en Barcelona para ayudar a estudiantes japoneses que querían estudiar en España.

Ahora, Keiichi Toyoda acaba de publicar un libro titulado ‘Mentalidad de Samurái’ en el que explica el poder del ‘mushin’ para mantener la concentración y tomar decisiones acertadas en épocas turbulentas. El libro está dirigido a personas de negocios de todas las edades, pero especialmente a líderes y emprendedores. No en vano, el negocio principal del autor en este momento es el desarrollo de talentos impartiendo clases tanto en entornos corporativos como en universidades, con un enfoque en la capacitación en mentalidad global y liderazgo.
¿Qué es el ‘mushin’?
El termino japonés mushin significa, de forma literal, ”mente sin mente». Se trata de un estado mental que se aplica a las artes marciales y el budismo zen, donde la mente queda libre de pensamientos, emociones y juicios, permitiendo una acción fluida y espontánea.
Procura una percepción elevada donde se actúa por instinto, sin interferencia del pensamiento consciente. Es decir, más que una ausencia total del pensamiento, significa alejar aquellos pensamientos y emociones que obstaculizan la acción como pueden ser prejuicios, el miedo, el ego o la ira, para conectar con el momento presente y dar una respuesta adecuada.
La conexión entre un samurái y un emprendedor
Para un samurái, guerrero de élite en el antiguo Japón, el mushin era un pilar fundamental de su entrenamiento para erradicar el miedo y mantener la mente clara tanto en el combate como en su vida diaria.
“Mantener una mente en calma y rendir al máximo sin importar la situación” son dos puntos cruciales que, a juicio de Toyoda, comparten los emprendedores con un samurài. Carecer de estas habilidades suponía para un samurài, según el autor, poner su vida en peligro. “Los emprendedores puede que no mueran, pero sí enfrentan una presión intensa. Con desafíos como la financiación, el personal y el crecimiento, deben seguir haciendo avanzar su negocio bajo presión”, es la comparativa que hace Toyoda.
Tanto en un caso como el otro, considera que solo conseguimos buenos resultados cuando “descartamos los pensamientos que nos distraen y nos focalizamos en aquello que tenemos frente a nosotros”. El mushin sería, entonces, ese estado mental que nos prepara para afrontar con clama y clarividencia situaciones de alta presión.
El “no apego”
Pero hay otro factor que Toyoda considera crucial en ese camino a la mentalidad cero. Es el «no apego”, que implica saber soltar y desligarse de posesiones y creencias a las que llevamos años aferrados. “Soltar el ego, los resultados y el miedo te ayuda a volver a un estado claro y arraigado”, mantiene el autor quien apunta, también, que liberarse de todo ello favorecen que surja “la verdadera creatividad” más allá del pensamiento convencional, algo imprescindible para todo emprendedor que quiera crear algo nuevo que aporte valor a la sociedad.
¿Cómo acercarse al ‘mushin’?
Lograr el estado mental del mushin no es sencillo, ni siquiera los samuráis conseguían alcanzarlo siempre. De aquí que un primer paso sea reconocer la existencia de dicho estado y procurar acercarse a él. Para ello, el autor recomienda tres prácticas:
Crear hábitos que lo anclen en el presente
Como la meditación de atención plena, la respiración profunda o una rutina física. Incluso cinco minutos de respiración silenciosa por la mañana, sin revisar el teléfono, pueden aportar estabilidad.
Entrenar el cuerpo y la mente
Para actuar de forma natural bajo presión repitiendo una rutina establecida. Por ejemplo, preparar tu presentación de la misma manera cada vez o ensayar las posibles preguntas repetidamente. Las pequeñas repeticiones te ayudan a volverte inquebrantable.
Observar tu estado interior
Desarrollar el hábito de observar tu estado interior y preguntar «¿A qué estoy apegado en este momento?». Cuando notes miedo o impaciencia, practica soltar. Esta mentalidad apoya la calma y la flexibilidad en el emprendimiento.
Trasladarlo a la cultura de la empresa
Pero también es posible integrar el mushin en la cultura corporativa, independientemente del tamaño de la empresa. En sus programas de capacitación Toyoda dice empezar por ayudar a cada empleado a reconocer cuáles son sus filtros mentales e ideas preconcebidas. Una vez que entiendes esto, “puedes comenzar a cuestionar si esas suposiciones están afectando la forma en que generas ideas”.
Importante es también preguntarse ¿quiénes queremos ser? para orientarnos haciendo uso de herramientas como la meditación de atención plena es una herramienta útil para acceder a ella.
No obstante, considera el autor que, “en última instancia, es el comportamiento diario de los líderes lo que integra el Mushin en la cultura de la empresa. Cuando los líderes actúan consistentemente con una mentalidad de no apego, otros en la organización comienzan a hacer lo mismo”.