Trabajar remotamente desde casa es una modalidad muy popular alrededor del mundo. Miles de profesionales eligen este tipo de empleos porque les permite flexibilidad en muchos sentidos. Sin embargo, puede implicar ciertos desafíos si no sabes organizarte para ser productivo.
Si eres de los que trabaja desde casa, debes aprender a optimizar tus tareas, ya que el entorno doméstico no siempre está adecuado para el trabajo. La gestión de empresas modernas está cada vez más orientada a implementar prácticas remotas, razón por la cual también han nacido muchas ideas de negocio.
Puedes hacer trabajo remoto con cientos de ideas, pero debes organizar todo a la medida. En este artículo te lo explicaremos y encontrarás quince opciones para aumentar la productividad. Tu jornada laboral puede ser tan rentable desde casa, como en una oficina tradicional.
Crear un entorno de trabajo adecuado

Lo primero que debes hacer para trabajar remotamente desde casa, es separar un espacio exclusivo para el trabajo. No es obligado que sea una oficina cerrada, puede ser cualquier espacio abierto, pero tranquilo y bien iluminado. De igual forma, deberás contar con una mesa fija y una silla cómoda.
Mantener el orden en el espacio de trabajo
El desorden genera distracción y estrés visual al trabajar remotamente. Mantén tu escritorio limpio y organizado, con solo los elementos necesarios. Usa bandejas, organizadores o estanterías para gestionar los documentos y objetos de trabajo. El orden ayuda a crear un ambiente apropiado para concentrarte e inspirarte.
Utilizar accesorios ergonómicos
La mayoría de las personas pasan muchas horas frente al computador, así que las posiciones incorrectas pueden causar muchas molestias. Es ideal que utilices una silla ergonómica y que la pantalla de tu computador esté elevada hacia la altura de los ojos.
Asimismo, asegura que tus brazos estén en el ángulo correcto para escribir, mientras más cómodo te sientas, más ganas tendrás de terminar tus tareas.
Establecer rutinas y planificar el día
Iniciar y terminar la jornada a la misma hora ayuda a crear estructura mental. Además, puedes planificar las tareas del día con una lista de prioridades para no dispersarte en actividades secundarias.
Las rutinas también reducen la procrastinación y aumentan la eficiencia en las primeras horas del día. Muchos trabajadores remotos luchan contra esto.
Automatizar tareas repetitivas

Busca herramientas digitales que te permitan automatizar correos, actualizaciones o respuestas frecuentes. Esto reduce el esfuerzo en actividades mecánicas y libera tiempo para tareas de mayor valor.
Puedes apoyarte en software de CRM, asistentes virtuales o plataformas como Zapier y Notion. Es un proceso que también se hace dentro del trabajo presencial.
Establecer frecuencia de comunicación con los compañeros
Trabajar desde casa no significa estar desconectado. Será indispensable que acuerdes con tu equipo, cómo y cuándo deben comunicarse. Hay muchos canales para hacerlo, bien sea correos electrónicos o chats internos.
Al tener comunicación constante, pueden evitar malentendidos y mantener el grupo más cohesionado.
Realizar descansos regulares
Al igual que sucede en una oficina, si vas a trabajar remotamente desde casa, también debes realizar descansos. Estos pueden ser cada 90 minutos o cuando completes una tarea intensa. Lo ideal es que te levantes, camines un poco, tomes agua o estires el cuerpo.
Estas pausas breves ayudan a mantener la mente clara y a prevenir el agotamiento físico y mental.
Configurar herramientas para poder colaborar en equipo
La mayoría de los proyectos en remoto utilizan varias herramientas para colaborar. Existen alternativas como:
- Asana
- Notion
- Slack
- Google Drive
Entre otras.
Con esto pueden actualizarse de forma constante, compartir opiniones y entender cómo avanza el trabajo. Además, se comparten archivos y mensajes de manera ordenada.
Definir objetivos de los proyectos
Más allá de tareas individuales, es vital entender qué se espera del proyecto o meta general. Tener claridad sobre los objetivos evita errores, duplicidad de trabajo y permite alinear esfuerzos. También permite evaluar el rendimiento con base en resultados concretos.
Programar reuniones regulares

Al trabajar remotamente desde casa también debes tener reuniones para actualizar o informar cosas. Esto puede ser de forma semanal o quincenal, pero el propósito es que todo el equipo siga sincronizado. Es importante que sean reuniones concisas y bien estructuradas.
Priorizar las tareas de mayor importancia
Comienza el día con las tareas más complejas o que requieren mayor concentración. Deja las actividades más automáticas o sencillas para las horas de menor energía o después de almorzar. Esto optimiza el uso de tu capacidad mental durante las horas pico de productividad.
Eliminar las posibles distracciones
Silencia las notificaciones de redes sociales, cierra pestañas que no estés usando y establece límites con quienes viven contigo. La productividad también depende de controlar el entorno digital y familiar. Algunas personas instalan extensiones para bloquear páginas durante ciertas horas.
Comunicación con el entorno familiar
Es importante que quienes vivan contigo entiendan tus horarios y espacio de trabajo. Puedes establecer señales visuales o comunicar claramente cuándo no debes ser interrumpido. La colaboración del entorno familiar es esencial para mantener el enfoque diario.
Reservar tiempo para uno mismo

Trabajar remotamente no debe significar estar todo el día conectado. Al terminar la jornada, dedica tiempo a tus hobbies, ejercicio o desconexión digital. El equilibrio personal es parte de la productividad. Un descanso mental adecuado mejora el rendimiento general al día siguiente.
Realizar pausas para la comida al mediodía
Por último, evita comer frente al computador. Hacer una pausa completa para el almuerzo te ayuda a recargar energía, descansar la vista y retomar con más concentración la segunda parte de la jornada. Comer conscientemente también mejora la digestión y reduce el estrés.