Cuando pensamos en el Renacimiento, enseguida nos vienen a la mente artistas como Miguel Ángel, Rafael, Botticelli o Tiziano. Y sobre todos ellos, emerge la figura de Leonardo da Vinci, máxima expresión del genio renacentista.
Leonardo fue un artista polifacético: pintor, escultor, músico, arquitecto, poeta… Pero fue mucho más allá del Arte, ya que también tuvo una prolija creación como inventor, ingeniero, científico, anatomista, geólogo, botánico, cartógrafo, urbanista, filósofo…
Esa versatilidad del florentino ha sido la que ha hecho que empleemos el término ‘renacentista’ cuando nos referimos a alguien que toca todos los palos con genialidad y creatividad.
Y esto también se puede llevar al ámbito empresarial, apostando por un modelo de liderazgo renacentista, tan necesario en un momento como el actual, en el que parece que atravesamos una crisis de liderazdo, como contábamos en este artículo.
“Leonardo Da Vinci plantea como modelo tres retos fundamentales para cualquier nuevo líder. En primer lugar, tener conocimientos híbridos sobre la realidad y no sólo ser un experto. En segundo lugar, tener florecimiento aptitudinal viviendo y transitando por experiencias significativas. Y en tercer lugar, tener una vivencia positiva de la realidad, ser ‘optimalista’ —optimista realista— sobre la realidad empresarial”, afirma Javier Cantera, autor del libro Si Leonardo da Vinci fuese tu CEO.
7 elementos del liderazgo renacentista
Cantera indica que la genialidad leonardina se basa los siete elementos que el artista renacentista expresa en su Tratado de pintura, impreso por primera vez en París en 1651.
“Estos siete principios leonardinos nos posibilitan un líder con capacidades de aprendizaje, pensamiento crítico, inteligencia emocional, resiliencia, creatividad, bienestar de propósito y con capacidad relacional. Líderes leonardinos que son auténticos y que tienen genialidad”, declara el autor del libro.
“Y estos líderes necesitan organizaciones que tengan una cultura donde se valore el aprendizaje, se habite el error, que sean humanistas, con cultura del cambio, donde se dé un enorme valor a lo creativo, ensalzando el bienestar y buscando una visión integral e integrada a través de conexiones originales. En fin, una cultura renacentista”, añade.
Cantera traslada así estos siete elementos a las nuevas competencias del líder:
1. Curiosita
Se define como la búsqueda del saber. “Es la capacidad de aprendizaje. El líder se caracteriza por su actitud de aprendiz, por tener una enorme capacidad de asombro, la cual le permite estar continuamente categorizando lo aprendido y buscando su aplicabilidad constante”, explica.
2. Dimostrazione
Se trata de aprender de la experiencia. “Saber vivir cada experiencia y sacar su lección para ser un mejor líder. Desarrollar el pensamiento crítico, sabiendo dudar de la realidad, desarrollando capacidades de argumentación, potenciando la ecuanimidad de aceptar el error y no huir de él, y también sabiendo cambiar de opinión cuando la experiencia nos lo demuestre”, aclara Cantera.
3. Sensazione
El experto habla de la importancia de integrar las sensaciones o emociones en tu interpretación de la realidad, ya que esto permite reconocer y trabajar tus propias emociones, “sabiendo autorregular las conductas según la emoción suscitada, lo que permite empatizar con las emociones de los demás y posibilita una gestión emocional del equipo”, puntualiza.
De este modo, habla de un “líder con inteligencia emocional, que valora las emociones como un elemento básico en su gestión”.
4. Sfumato
Consiste en la capacidad de gestionar la adversidad. Así, cree que el líder renacentista debe tener una actitud resiliente, saber decir ‘no’, valorar el contexto como condicionante y pensar que todo es susceptible de mejorar.
Incide en que el liderazgo leonardino ofrece una “acción resiliente”. “Busca alternativas diferentes, con perseverancia y esfuerzo y sabe diferenciar el corto y el largo plazo. Tener enorme resiliencia es una gran visión del líder”, subraya.
5. Arte/ciencia
“Toda acción directiva debe basarse en datos, pero tiene que tener imaginación, arte para contar relatos exclusivos. Leonardo trataba de ser radical, profundizar en los datos para sacar las mejores ideas cuando se probaran en una experiencia en lo real, generando un mayor nivel de creatividad al dotar de perspectivas diferentes, pero siempre siguiendo la consecución del objetivo. El líder apuesta por la creatividad”, asegura el autor.
6. Corporalita
“El líder necesita tener bienestar para generar bienestar”, comenta. “El bienestar se basa no sólo en lo hedónico —físico, psicológico, económico, conciliación—, sino también en el bienestar de propósito. Este bienestar se instrumenta en dar autonomía, tener relaciones positivas con los demás, posibilitar un nivel de control ambiental. Con estas bases, se permitirá un mayor crecimiento personal”, asegura.
7. Connessione
Cantera señala que “el líder que conecta relaciones diferentes en la realidad es aquel que genera nuevas conexiones entre conocimientos, personas y hechos”.
“Buscar lo genuino de una conexión no realizada anteriormente dota de un valor diferencial a su saber ser líder. Un líder que tiene capacidad relacional”, apostilla.