“La seguridad en el trabajo empieza mucho antes de que ocurra una emergencia”, afirma Nuria Herrera Cortadellas, directora de Lyreco Intersafe, la unidad de negocio especializada en seguridad laboral de Lyreco. Y esa convicción se traduce en una forma de trabajar que va más allá del cumplimiento legal: análisis de riesgos personalizados, formación continua, planes de evacuación y el uso de tecnología puntera para anticiparse a los peligros.
Una muestra clara de esta apuesta por la innovación es el desarrollo de la Pulsera Canaria +, un dispositivo que monitoriza en tiempo real las condiciones térmicas a las que están expuestos los trabajadores, emitiendo alertas si se detecta riesgo de golpe de calor. Este wearable, eficaz y sencillo de usar, ya se está implantando con éxito en sectores como la construcción, la agricultura o la logística, unos entornos cada vez más condicionados por el cambio climático.
Pero en Lyreco Intersafe ofrecen más soluciones, muchas más, porque el aumento de las olas de calor y otros fenómenos extremos no es lo único que está obligando a las empresas a rediseñar sus protocolos de seguridad. “Ya no basta con reaccionar: hay que anticiparse”, subraya Herrera. Por ello, insiste en que desde Lyreco se entiende la prevención como parte de la cultura organizativa y del propósito de la empresa. No se trata solo de proteger a los trabajadores, sino de crear entornos laborales más resilientes, sostenibles y comprometidos.
Tu visión se resumen en que la seguridad laboral empieza antes de que ocurra una emergencia. ¿Qué implica esto en el día a día de una empresa que quiere prevenir riesgos?
Significa entender la prevención como un compromiso estratégico, no como una simple obligación legal. La seguridad empieza con la formación, la planificación y la anticipación, no se trata solo de reaccionar cuando hay un accidente. En Lyreco Intersafe trabajamos desde un enfoque integral: combinamos el uso de EPIs con innovación tecnológica, planes de evacuación, formación continua y análisis de riesgos personalizados. La seguridad no puede ser un añadido, tiene que integrarse en la operativa diaria y en la cultura de las empresas. Es la única forma de construir entornos de trabajo sostenibles y seguros a largo plazo.
En un verano marcado nuevamente por temperaturas extremas, ¿la percepción del riesgo térmico en las empresas ha evolucionado?
Sí, hemos notado una creciente sensibilidad hacia este tipo de riesgos. Cada vez más empresas están concienciadas sobre los efectos del calor extremo y el impacto que tiene en la salud de sus trabajadores. El cambio climático ya no es algo lejano o abstracto: está presente en el día a día y afecta directamente a la operativa y al bienestar de las personas.
El verano pasado fue el más cálido jamás registrado a nivel mundial y en España encadenamos varias olas de calor que pusieron en jaque la seguridad de muchos trabajadores. Esto ha generado mayor concienciación en sectores como la construcción, el campo o el mantenimiento urbano. Las empresas empiezan a entender que el calor no es un inconveniente estacional, sino un riesgo laboral muy serio. Aun así, todavía queda mucho por hacer para que la gestión del riesgo térmico se aborde con la misma seriedad que otros riesgos laborales.
«Las empresas empiezan a entender que el calor no es un inconveniente estacional, sino un riesgo laboral muy serio»
¿Qué impacto están teniendo fenómenos como las olas de calor o los incendios en la planificación de la seguridad laboral?
Estos fenómenos obligan a rediseñar los protocolos de seguridad y a replantear la seguridad desde una perspectiva más dinámica y adaptativa. Las condiciones pueden cambiar en cuestión de horas, por lo que la planificación debe ser más ágil. Por ejemplo, los incendios urbanos, que fueron más de 18.500 solo en 2023, el último año en el que hay datos oficiales disponibles, han aumentado por fallos eléctricos y el impacto del calor extremo.
¿Qué errores son todavía habituales?
Todavía vemos de forma muy habitual la falta de simulacros, la sobrecarga de enchufes o la ausencia de formación específica. Un error muy común sigue siendo subestimar el riesgo o aplicar soluciones genéricas que no tienen en cuenta las particularidades del entorno o del puesto de trabajo, así como la exposición real del trabajador. También observamos todavía una falta de formación específica sobre cómo actuar ante un golpe de calor o cómo identificar los primeros síntomas. La prevención eficaz exige conocimiento, planificación y herramientas adecuadas.
«La prevención eficaz exige conocimiento, planificación y herramientas adecuadas»
¿Qué medidas recomendáis desde Lyreco Intersafe para proteger a los trabajadores al aire libre en entornos calurosos?
Recomendamos aplicar un enfoque integral, desde medidas organizativas como adaptar los horarios para evitar las horas de mayor exposición solar de 12:00 a 17:00, hasta un equipamiento específico como ropa laboral transpirable, gafas de protección UV o sistemas de hidratación accesibles. Pero, sobre todo, insistimos en la importancia de la monitorización y la anticipación a través de tecnologías como la Pulsera Canaria +, que permite detectar situaciones de riesgo en tiempo real y actuar antes de que se produzca un golpe de calor.
¿Puedes darnos más detalles de la Pulsera Canaria +? ¿En qué consiste la solución y cómo ayuda a anticiparse al riesgo y salvar vidas?
La Pulsera Canaria + es un dispositivo que permite monitorizar en tiempo real las condiciones térmicas a las que están expuestos los trabajadores, como la temperatura corporal, la ambiental y el tiempo de exposición al calor. Cuando detecta una situación de riesgo, emite alertas visuales, sonoras y por vibración. Esto permite una intervención inmediata tanto por parte del trabajador como de los responsables de prevención. Es una herramienta que convierte el dato en acción preventiva, y eso puede marcar la diferencia entre una incidencia leve y una emergencia grave.

¿Qué acogida está teniendo este wearable? ¿En qué sectores se aplica ya con éxito?
La acogida está siendo muy positiva, especialmente en sectores con alta exposición al calor, como el de la construcción, agricultura, logística, mantenimiento urbano, transporte y limpieza, que ya la están utilizando con éxito. Lo que más valoran las empresas es que no solo protege, sino que también es muy sencilla de implementar, con una tecnología fiable y fácil de usar, genera evidencia documental del uso correcto de los EPIs y aumenta la confianza del equipo. Pero, sobre todo, lo ven como una inversión en salud, productividad y responsabilidad social.
Cada vez más organizaciones están comprometidas con el bienestar real de su plantilla y esta herramienta encaja perfectamente en esa visión. Es una solución eficaz, sencilla de usar y que se adapta a múltiples entornos.
¿Crees que este tipo de dispositivos serán obligatorios en el futuro, como lo fueron en su día los cascos o los arneses?
Es muy posible. A medida que se consolide la evidencia sobre su eficacia y se agraven las condiciones climáticas, es lógico pensar que las autoridades regulatorias los incluyan como elementos obligatorios en determinados sectores o condiciones de trabajo. En cualquier caso, no deberíamos esperar a que sea obligatorio, lo importante es entender que anticiparse al riesgo es una forma de cuidar de verdad a las personas. Y tecnologías como la Pulsera Canaria + complementan a los sistemas de prevención tradicionales y los hacen más eficaces.
«Tecnologías como la Pulsera Canaria + complementan a los sistemas de prevención tradicionales y los hacen más eficaces»
¿Qué otras soluciones ofrecéis más allá de la tecnología wearable y cómo contribuyen al bienestar laboral?
Ofrecemos una gama muy amplia de soluciones integrales, desde EPIs adaptados a condiciones térmicas extremas, hasta vestuario técnico transpirable o la llamada “ropa refrescante” muy habitual en sectores como la construcción, así como una línea de vestuario laboral femenino, gafas con protección UV, cremas solares o sistemas de hidratación.
Pero lo más importante es el asesoramiento personalizado que ofrecemos. Nuestros expertos asesoran a las empresas para adaptar las soluciones a cada entorno de trabajo. También incorporamos criterios de sostenibilidad en nuestras soluciones, porque creemos que el bienestar laboral debe ir de la mano del respeto por el medio ambiente. Desde Lyreco Intersafe, creemos en una prevención personalizada y sostenible, que cuide tanto del trabajador como del planeta.

Desde Lyreco Intersafe promovéis un enfoque integral que incluye la sensibilización y formación de la plantilla. ¿Qué aporta esta visión holística frente a modelos fragmentados?
Una visión integral permite que todos los elementos, tanto equipos, como personas, procesos y tecnología, trabajen en la misma dirección. Cuando un trabajador está formado y sensibilizado, se convierte en agente activo de su propia seguridad. La prevención deja de depender solo del técnico o del responsable y pasa a ser una responsabilidad compartida. Esto genera entornos más seguros, pero también más cohesionados y comprometidos, reduciendo errores y aumentando la confianza. Los modelos fragmentados, por el contrario, suelen fallar porque abordan los riesgos de forma aislada. Nosotros apostamos por soluciones integrales porque entendemos que la seguridad empieza por las personas.
¿Hasta qué punto la prevención de riesgos debe formar parte de la cultura organizativa? ¿Cómo se consigue ese cambio de mentalidad?
Debe ser parte del propósito de la empresa. Cumplir la ley es el mínimo, pero cuidar a las personas tiene que ser la prioridad. El cambio empieza desde la dirección, con coherencia, con inversión en formación, y con políticas que pongan el foco en la salud y el bienestar de los trabajadores. En Lyreco Intersafe ayudamos a las empresas a emprender ese camino de transformación cultural con soluciones prácticas y asesoramiento experto, porque sabemos que la seguridad, cuando se convierte en cultura, no solo protege, también fideliza, motiva y transforma.
«En Lyreco Intersafe ayudamos a las empresas a emprender ese camino de transformación cultural con soluciones prácticas y asesoramiento experto»
Mirando al futuro, ¿cuáles son los retos y oportunidades en materia de seguridad laboral en un contexto climático tan cambiante?
El reto principal es adaptarse a un entorno donde lo imprevisible es la nueva norma. El calor extremo, las lluvias torrenciales, los incendios o los cambios bruscos de temperatura nos exigen rediseñar los protocolos de seguridad de forma más flexible, más tecnológica y humana. Pero también es una gran oportunidad para invertir en innovación y formación, para reforzar el compromiso con la salud y el bienestar de las personas y para construir organizaciones más resilientes.
La prevención del futuro será cada vez más digital, personalizada y sostenible, y, sobre todo, un indicador clave del compromiso real de una organización con su entorno y su gente. Y desde Lyreco Intersafe, seguiremos siendo un aliado estratégico para las empresas que quieran liderar ese cambio.