6 estrategias de gestión del tiempo en el trabajo para conseguir resultados

La gestión del tiempo en el trabajo es indispensable para ser productivo y cumplir con todas las responsabilidades. Un empleado que sabe manejar su jornada laboral y alcanzar los objetivos sin agotarse, será un empleado más eficiente. Además, no se trata de hacer las tareas por hacerlas, sino con coherencia.

Si nos vamos hasta la gestión de empresas en forma general, este es un tema que los directivos y el departamento de RRHH deben impulsar. Porque no importa el tipo de ideas de negocio que estés desarrollando, si no sabes manejar el tiempo, el camino se te hará más largo.

Lo ideal es comprender esto con muchos detalles, y por ello te explicaremos todo acerca de la gestión del tiempo. Abordaremos el concepto, al igual que los beneficios y las diferentes estrategias que puedes aplicar. No importa el tipo de trabajo que tengas, este artículo será tu guía.

¿Qué es la gestión del tiempo en el trabajo?

¿Qué es la gestión del tiempo en el trabajo?

La gestión del tiempo en el trabajo es la habilidad de planificar y ejecutar las tareas propias de un puesto mientras se usa el tiempo de manera organizada. En pocas palabras, poder gestionar todas las responsabilidades dentro del horario laboral establecido e incluso en menos tiempo.

Al lograr esto, se puede disminuir el estrés laboral y completar cada actividad de forma efectiva. Por ello, el tiempo siempre es un factor clave al momento de establecer objetivos.

¿Qué beneficios aporta una correcta gestión del tiempo en el trabajo?

La buena gestión del tiempo trae múltiples beneficios, tales como:

  • Incremento en la productividad y eficiencia laboral.
  • Mejora en la calidad del trabajo realizado.
  • Reducción del estrés y mejora del bienestar personal.
  • Mayor capacidad para cumplir plazos y objetivos.
  • Mejor equilibrio entre la vida laboral y personal.

Estrategias de gestión del tiempo en trabajo

Estrategias de gestión del tiempo en trabajo

Existen varias estrategias que puedes considerar para gestionar el tiempo en tu trabajo. Aquí te las explicamos.

Timeboxing

El timeboxing trata de asignar bloques de tiempo para realizar una tarea. Es una técnica que te ayuda a concentrarte en una actividad a la vez mientras evitas distracciones. Sin duda, es efectiva porque puedes poner límites de tiempo claros.

Método Pomodoro

El método Pomodoro es uno de los más mencionados. Este consiste en dividir el tiempo de trabajo en intervalos de 25 minutos. Dichos intervalos los llamaremos pomodoros y después vendrán descansos cortos antes de iniciar otro intervalo.

Time blocking

Con el time blocking se crean bloques de tiempo en un calendario y estos van dedicados a ciertas tareas. Es una técnica que ayuda a planificar actividades diarias. Al asignar tiempo exacto para cada tarea, se puede distribuir todo de manera equilibrada. 

Principio de Pareto

El principio de Pareto también es conocido como la regla 80/20. Este indica que el 80% de los resultados vienen del 20% de los esfuerzos. Al momento de aplicarlo en la gestión del tiempo, priorizamos tareas y logramos más productividad. 

No dejarlo para mañana

No dejarlo para mañana es una técnica y mentalidad que cualquier persona puede aplicar. Esto significa que debemos crear hábitos para evitar procrastinar y acumular tareas. La clave aquí es la disciplina para ser más eficiente.

Getting Things Done

También tenemos el Getting Things Done (GTD). Se trata de un método basado en capturar, procesar y gestionar las actividades para liberar la mente y ser más productivo. Esto también permite priorizar tareas y planificar actividades a largo plazo.

Consejos para mejorar la gestión del tiempo en el trabajo

6 estrategias de gestión del tiempo en el trabajo para conseguir resultados

Además de elegir algunas de las técnicas que te mencionamos, puedes seguir estos consejos para gestionar bien el tiempo en tu lugar de trabajo.

Hacer una lista de tareas

Puedes crear una lista de tareas que te ayude a visualizar los pendientes y organizar una estructura diaria. Es un hábito que ayuda a priorizar lo importante y desgastarte en lo irrelevante.

Establecer prioridades

Hay que determinar cuáles tareas son más importantes y urgentes, ya que esto ayuda a llevar tu esfuerzo a lo que aporta más valor. Este enfoque garantiza que se cumplan los objetivos más relevantes en el menor tiempo posible.

Planificar las semanas

Planificar las semanas con antelación ayuda a tener una visión global de los proyectos y tareas. Esta práctica permite asignar el tiempo adecuado para cada actividad y evitar sorpresas de última hora. De hecho, una planificación semanal es ideal para tener equilibrio entre las responsabilidades.

Conectar el trabajo diario con los objetivos

Vincular las tareas diarias con los objetivos a largo plazo garantiza que las actividades contribuyan al logro de metas. Es una alineación que aumenta la motivación y el sentido del trabajo.

Delegar tareas

Se pueden delegar tareas a otros miembros del equipo para distribuir la carga de trabajo de manera eficiente. Esta práctica optimiza el tiempo y fomenta un ambiente de más colaboración. Sin embargo, cada delegación debe ser adecuada.

Auditar tareas

Realizar auditorías periódicas de las tareas ayuda a identificar actividades que no aportan valor o que pueden ser optimizadas. Es una revisión constante que ayuda a gestionar el tiempo y adaptarte a los cambios.