El 44,9% de los trabajadores usa la IA para ahorrar tiempo y parecer más productivos de lo que son

El 44,9% de los trabajadores usa la IA para ahorrar tiempo y parecer más productivos de lo que son

Pasaron sólo tres años desde el lanzamiento oficial de ChatGPT y hoy los humanos ya no podemos imaginar nuestra vida sin la inteligencia artificial generativa. Tanto para tareas laborales como para dudas cotidianas, la IA puede facilitarnos mucho el día a día si sabemos cómo usarla.

Para conocer más profundamente qué es lo que las personas piensan sobre esta nuevas tecnologías y cómo se relacionan con ellas, la plataforma de CRM Bitrix24 ha realizado una encuesta a sus usuarios de Europa y América Latina que revela datos muy interesantes.

Entre las principales conclusiones, el 44% de los participantes confiesa que utiliza la IA para ahorrar tiempo y parecer más productivo en el trabajo, mientras que un 66% la concibe como “un asistente personal, pero sin café”.

Un recurso para potenciar la productividad y la creatividad

En la encuesta de Bitrix24, el 44% de los participantes asegura utilizar la IA como una herramienta para ahorrar tiempo y ser más productivos. Este patrón refleja una tendencia en la que la IA ayuda a reducir el tiempo dedicado a tareas repetitivas, lo que permite a los trabajadores enfocarse en labores que exigen mayor concentración y que aportan más valor. Eso está estrechamente vinculado con la mejora de la productividad en las empresas, porque los empleados pueden eliminar tareas repetitivas y realizar otras de mayor impacto.

El 42% la utiliza para encontrar inspiración, destacando su rol como motor de creatividad. Cuando las ideas escasean, la IA ofrece una nueva perspectiva que puede desbloquear proyectos que, de otro modo, quedarían estancados.

La encuesta también revela que un 13% de los trabajadores recurre a la IA para delegar tareas que consideran aburridas o rutinarias, como la redacción de correos electrónicos o la automatización de procesos repetitivos. Al liberar a los empleados de estas cargas, la IA mejora la eficiencia y el bienestar emocional, aliviando la fatiga mental y aumentando la motivación. La inteligencia artificial refuerza la capacidad de los seres humanos para ser más productivos sin comprometer la creatividad ni el rendimiento, y se muestra como un apoyo invaluable que potencia la experiencia laboral.

La IA como asistente, amigo y… ¡mago!

Cuando se le pregunta a los usuarios sobre cómo ven a la IA en su vida diaria, el 67% la considera un asistente personal confiable, siempre disponible y sin las limitaciones humanas, como la necesidad de descanso o café. Este aspecto resalta el rol de la IA como un recurso inagotable que mejora la rutina laboral.

Para un 23% de los encuestados, la IA es como un amigo que siempre está ahí para ayudar, brindando un acompañamiento continuo y, en ocasiones, hasta emocional.

Por otro lado, un 10% la ve como una suerte de “magia”, especialmente cuando se producen errores inesperados que generan situaciones divertidas. Este componente lúdico de la IA contribuye a suavizar el estrés y la monotonía de la jornada laboral, convirtiéndola en una herramienta emocionalmente atractiva.

A veces puede parecer “humana”, pero sigue siendo (sólo) una herramienta

El impacto emocional de la IA sobre sus usuarios varía considerablemente. Mientras que un 18% de los encuestados considera que la IA se siente “muy humana” y en ocasiones genera sensaciones sorprendentes o incluso aterradoras, un 23% la percibe como un “robot funcional”, útil pero distante. Esta percepción refleja el efecto del “uncanny valley”, donde la IA, cuando se humaniza demasiado, puede generar incomodidad.

Sin embargo, el 30% de los usuarios opina que la IA es simplemente una herramienta, sin emociones ni personalidad, lo que sugiere que, aunque la IA puede generar interacciones cercanas y fluidas, sigue siendo una tecnología que depende del control humano para asegurar que se use de manera efectiva.

Aún queda mucho margen de mejora

Aunque la IA ha demostrado ser una excelente herramienta para aumentar la eficiencia y liberar tiempo, sus capacidades todavía no están completamente desarrolladas. La capacidad de la IA para comprender el contexto emocional o para tomar decisiones complejas que requieran juicio humano sigue siendo limitada.

A futuro, se espera que la IA continúe evolucionando y perfeccionándose, lo que permitirá a las empresas aprovecharla para optimizar aún más los procesos laborales, mejorar la productividad, fomentar la creatividad y mejorar el bienestar emocional de los trabajadores.

De forma paulatina y casi natural, la IA se consolidará como un componente esencial en el día a día de las organizaciones.

Foto: Canva

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