
La inteligencia artificial ha dejado de ser un concepto futurista para convertirse en un actor central en la forma en que las empresas se organizan y trabajan. Hasta hace poco, hablar de IA en los equipos de marketing, ventas o proyectos sonaba a experimentación o a casos aislados; hoy ya hay datos sólidos que confirman que su adopción está transformando la productividad.
El número de agentes IA creados por empresas se duplica
El Agentic Enterprise Index de Salesforce ofrece una primera radiografía de este fenómeno. Según el estudio, el número de agentes de IA creados en empresas creció un 119% en la primera mitad de 2025, y las conversaciones de atención al cliente gestionadas por estos sistemas se multiplicaron por 22 en el mismo periodo. Es decir, los agentes ya no solo automatizan tareas, también empiezan a integrarse como parte del equipo, apoyando a empleados y atendiendo a consumidores.
La acogida es clara en todos los frentes. Los trabajadores interactúan cada vez más con estas herramientas: las interacciones crecieron un 65% mensual en los primeros seis meses de 2025, y las acciones derivadas de esas conversaciones con IA lo hicieron a un ritmo del 76% mensual. Para los consumidores, la adopción también es masiva: el 94% opta por interactuar con un agente cuando se le ofrece la opción. Y aunque pueda parecer que los humanos quedan relegados, ocurre lo contrario: las escaladas a personal especializado aumentaron del 22% al 32% en ese mismo periodo, lo que indica que la IA está aprendiendo a identificar cuándo debe dar un paso atrás y derivar el caso a un experto humano.
Monday, n8n, Asana, Notion… las herramientas que están haciendo girar la rueda de la productividad
Monday.com
Este contexto general explica por qué los proveedores de software de productividad están moviendo ficha. Uno de los ejemplos más relevantes es el de Monday.com, que ha integrado la IA de manera transversal en su plataforma.
Bajo el nombre de Monday AI, el pasado verano la empresa lanzó una serie de funciones que buscan simplificar la organización de proyectos y el día a día de los equipos. Monday Magic, por ejemplo, permite que un responsable de marketing describa en lenguaje natural el flujo que necesita (pongamos un calendario de campañas con fechas límite, responsables y fases de aprobación) y reciba en segundos un espacio de trabajo ya configurado, con tableros, formularios y dashboards listos para usar. La promesa es sencilla: menos tiempo en preparar la herramienta, más tiempo en ejecutar.
A esta capa se suma Monday Sidekick, un asistente digital que entiende el rol de cada usuario y le ofrece apoyo contextual. Puede resumir conversaciones largas en unos pocos puntos clave, proponer prioridades en un tablero saturado o incluso sugerir acciones pendientes. En la práctica, funciona como un “colega digital” que ayuda a mantener el foco y evita perder horas entre actualizaciones dispersas.
Finalmente, con Monday Vibe, la compañía apuesta por permitir que los propios equipos creen aplicaciones internas sin necesidad de programar, lo que abre la puerta a soluciones muy personalizadas adaptadas a cada empresa.

n8n, Notion y Asana
El movimiento de Monday no es aislado. En paralelo, otras herramientas están encontrando su espacio en este nuevo ecosistema de productividad impulsada por IA. n8n, por ejemplo, representa la cara más técnica y flexible de esta transformación.
Se trata de una plataforma de automatización de código abierto que permite conectar aplicaciones y servicios muy diversos, desde CRMs y plataformas de email marketing hasta bases de datos internas o sistemas de mensajería como Slack. A diferencia de Monday, n8n no se centra en la gestión de proyectos, sino en la orquestación de procesos entre herramientas. Su ventaja está en la libertad: se pueden crear flujos complejos, añadir condiciones o incluso introducir código en JavaScript para manejar casos específicos.
Para un eCommerce, esta diferencia es evidente. Mientras Monday AI puede ser el centro donde se organiza la planificación de una campaña, n8n puede encargarse de automatizar lo que ocurre detrás: registrar un pedido en el CRM, actualizar el inventario, enviar un correo de confirmación y reflejar la venta en un dashboard financiero, todo sin intervención manual.
Son dos caras de una misma moneda: la productividad visible, que ayuda a coordinar equipos, y la productividad invisible, que conecta sistemas y asegura que todo fluya.
Más allá de Monday y n8n, el abanico de herramientas empieza a ser amplio. Por ejemplo, Notion permite transformar apuntes de reuniones en resúmenes o listas de tareas, mientras que Asana AI ayuda a priorizar proyectos e identificar riesgos. Es más, Notion ha anunciado recientemente el lanzamiento de su primer agente de IA, que se basa en la totalidad del espacio de trabajo del usuario (todas las páginas y bases de datos) como contexto para generar automáticamente notas y análisis para reuniones, informes de evaluación de la competencia y páginas de feedback.

El nuevo agente es capaz de abordar tareas complejas de múltiples pasos, además de crear y actualizar bases de datos. Incluso puede activarse desde plataformas externas como Slack, correo electrónico y Google Drive para, por ejemplo, crear un panel de seguimiento de errores. Notion se suma así a otras plataformas, que ya han lanzado sus propios agentes de IA para extraer y actualizar información
Por su parte Asana también ha optado por integrar la IA como un copiloto que optimiza los flujos de trabajo de manera inteligente. Su suite de funcionalidades, denominada «Smart» (Inteligentes), está diseñada para liberar a los gestores de proyectos de las tareas monótonas y permitirles concentrarse en la estrategia.
Por ejemplo, Asana AI puede generar resúmenes automáticos de tareas y proyectos para que los líderes de equipo obtengan un estatus rápido sin necesidad de revisar cada comentario o detalle. También es capaz de redactar borradores de actualizaciones de estado, identificar posibles riesgos u obstáculos en los proyectos y recomendar campos personalizados o estructuras de proyecto a partir de una descripción en lenguaje natural. Estas funciones no sustituyen la supervisión humana, ya que suelen generar propuestas que el usuario puede revisar y adaptar antes de publicarlas, pero hacen que la planificación, el seguimiento y la comunicación sean más fluidos y eficientes.
Trello y Zoom
Hasta soluciones más sencillas como Trello, apoyadas en automatizaciones, permiten a equipos pequeños ganar eficiencia en su día a día. De hecho, aunque Trello no ha dado un salto tan visible a la IA como Monday o Notion, Atlassian (su empresa matriz) sí está añadiendo funciones impulsadas por IA en su suite. En otras de sus herramientas, como Jira y Confluence, por ejemplo, ya se pueden generar resúmenes o sugerencias con IA. En el caso de Trello, la apuesta sigue centrada en automatizar la gestión rutinaria para que los usuarios no tengan que perder tiempo en mover tarjetas o recordar notificaciones.
Pero la inteligencia artificial no solo está cambiando la forma en que los equipos planifican y automatizan sus proyectos, sino que también está transformando el núcleo de la colaboración diaria: la comunicación.
Zoom, por ejemplo, ha presentado recientemente en Zoomtopia 2025 su AI Companion 3.0, una solución que busca convertir las conversaciones en acciones concretas. Más que un simple asistente, esta herramienta está diseñada para comprender el contexto específico, las prioridades y los objetivos de los usuarios. Puede utilizar IA agéntica para recuperar y sintetizar el contenido interno de la empresa, como transcripciones de reuniones y llamadas telefónicas, historial de chats y documentos compartidos, con información externa (por ejemplo, estudios de mercado y datos del sector disponibles públicamente) a través de una búsqueda unificada. Esto libera a los profesionales de la carga de buscar información dispersa y les permite centrarse en tareas de mayor impacto.
Hacia la empresa agéntica, donde la IA ya no es opcional para aumentar la productividad
Este movimiento de Zoom demuestra que la IA se está integrando como una capa inteligente que opera en segundo plano para potenciar la productividad. Funcionalidades como la capacidad de ayudar en la redacción de informes o la automatización de tareas de ventas, como la programación de reuniones, convierten a la plataforma en un aliado que no solo facilita la comunicación, sino que también impulsa la creación de valor en cada interacción.
Es decir, la visión de la «empresa agéntica» que maneja el informe de Salesforce, donde la IA ayuda a las compañías a impulsar el éxito de los clientes y a reinventar sus negocios, ya se está materializando en soluciones prácticas y accesibles que se integran en las herramientas que usamos cada día.
Como ves, todas estas herramientas comparten una misma dirección: liberar a los profesionales de la carga repetitiva y darles más tiempo para tareas estratégicas.
Los casos de uso concretos muestran el valor real de esta transformación. Pensemos en un equipo de marketing que, antes de lanzar una campaña, debía reunirse varias veces para definir objetivos, dividir tareas y aprobar contenidos. Con Monday Magic, ese flujo puede generarse automáticamente, reduciendo la fase de preparación de días a minutos. Durante la ejecución, Sidekick puede resumir la evolución del proyecto y anticipar retrasos, mientras que n8n asegura que los datos de la campaña se actualicen en todos los sistemas necesarios. En paralelo, los agentes de IA en atención al cliente atienden preguntas recurrentes de los usuarios, liberando a los equipos humanos para resolver incidencias complejas.
El informe de Salesforce deja clara la dirección: la adopción global de IA por parte de los trabajadores ha aumentado un 233% desde otoño de 2024, y aquellos que la utilizan a diario son significativamente más propensos a declararse satisfechos y productivos. En otras palabras, la IA no solo cambia lo que hacemos, también cómo nos sentimos trabajando.
Todo esto apunta hacia un modelo híbrido en el que los agentes de IA se convierten en un refuerzo cotidiano: gestionan la primera capa de interacciones, se ocupan de las tareas repetitivas y se integran en los flujos de trabajo, mientras que los humanos siguen tomando las decisiones críticas, aportando criterio y creatividad. La clave para las empresas estará en saber elegir las herramientas adecuadas, combinando plataformas de colaboración como Monday con motores de automatización como n8n, y equilibrando el uso de IA con políticas claras de gobernanza y protección de datos.
Estamos entrando en una etapa en la que la inteligencia artificial deja de ser un experimento para convertirse en infraestructura. Organizar proyectos, tareas y procesos ya no depende solo de metodologías ágiles o de buenos hábitos de equipo: ahora la IA se suma como un aliado capaz de multiplicar la eficiencia. Quienes sepan integrar esta tecnología no solo trabajarán más rápido, también podrán ofrecer mejores experiencias a sus clientes y construir entornos de trabajo más satisfactorios para sus empleados.
Imagen: Gemini
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La entrada Cómo la IA está transformando (para siempre) la búsqueda de la productividad: hacia la empresa agéntica se publicó primero en Marketing4eCommerce.