¿Ha perdido la industria europea la carrera tecnológica frente a Estados Unidos y China?

La industria de Europa siempre ha sido un referente mundial, con empresas líderes en sectores como la automoción (Volkswagen, Stellantis, Mercedes-Benz, BMW), energía (TotalEnergies, BP, Shell), ingenería (Siemens), siderurgia (Arcelor-Mittal), química (BASF) o aviación (Airbus).

Sin embargo, parece que el Viejo Continente se está quedando atrás en la carrera tecnológica frente a Estados Unidos y China, tal y como se desprende del informe ‘La industria europea: ¿ventaja competitiva o pérdida de liderazgo? Estudio sobre la percepción de los profesionales en España sobre el futuro del sector – 2025’, elaborado por Easyfairs.

De acuerdo con dicha investigación, casi dos tercios de los profesionales del sector industrial (63,7% de los encuestados) consideran que Europa está por detrás de aquellos países en cuanto a digitalización y adopción tecnológica.

Por el contrario, apenas el 2,2% de los consultados creen que el continente avanza al ritmo necesario para mantener su competitividad. Y 3 de cada 10 (30,1%) afirman que, aunque se está avanzando, existen todavía barreras importantes.

De igual modo, el sector industrial percibe que tenemos un claro problema en cuanto a la competitividad de nuestras empresas, asunto que ya hemos abordado en EMPRENDEDORES.

Según el informe de Easyfairs, sólo 1 de cada 10 encuestados (10,6%) considera que Europa lidera en competitividad industrial. En cambio, casi la mitad (47,4%) la sitúan claramente por detrás.

Fortaleza y debilidades de nuestra industria

La consulta desvela que la calidad y seguridad del producto (64,6%), las condiciones laborales (63,3%) y la regulación medioambiental (57,1%) siguen siendo los grandes valores diferenciales de la industria europea.

En el lado opuesto, los encuestados creen que el exceso de burocracia (78,8%), los altos costes laborales (56,2%) y la dependencia de proveedores externos (52,7%) lastran la competitividad de las empresas de Europa.

¿Hacia dónde va Europa?

Con la vista puesta en un futuro inmediato, el 42,5% de los consultados creen que la competitividad de Europa continuará deteriorándose en los próximos años. Para hacer frente a esta preocupante tendencia, los profesionales del sector piensan que las palancas clave que podrían revertir esta situación son el fortalecimiento de la cadena de suministro europea (56,6%), la digitalización y automatización de procesos (55,8%) y una mayor cooperación entre países de la Unión Europea (45,1%).

Pese a todo, el sector se muestra optimista, la que la mitad de los encuestados (50%) estiman que Europa está “relativamente preparada” para competir a nivel global en la próxima década. Aunque también hay que señalar que un 37,2% de los consultados piensan que no estamos en condiciones de hacer frente a la competencia internacional. Además, 3 de cada 4 de los profesionales del sector (75,2%) afirman que los gobiernos europeos no están tomando medidas eficaces para apoyar al tejido industrial.

“El estudio confirma lo que muchas empresas del sector ya percibían: Europa mantiene grandes fortalezas en calidad, sostenibilidad y derechos laborales, pero necesita acelerar en digitalización y autonomía industrial si quiere seguir siendo competitiva frente a otras potencias. La industria reclama medidas concretas, menos burocracia y más apoyo institucional para no quedarse atrás”, declara Óscar Barranco, director general de Easyfairs Iberia.

¿Qué pasa con los aranceles?

Las negociaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea parecen encaminadas y todo apunta a que finalmente no se impondrán el arancel del 30% a todos los productos comunitarios que entren en el país norteamericano, que estaba previsto a partir del 1 de agosto.

Pero la UE no ha logrado el objetivo inicial de derribar cualquier tipo de barrera aduanera, ya que la Administración Trump sólo ha cedido hasta rebajar el arancel en el 15%.

Un 44,7% de los encuestados creen que estas tasas tendrán un impacto en su empresa, aunque limitado. Y consideran que las principales estrategias para afrontar estos aranceles pasan por buscar nuevos proveedores (40,3%), ajustar precios (29,6%) o redirigir exportaciones (23%). No obstante, un 31,4% de los consultados admiten no tener aún una estrategia definida.

En cuanto a los sectores más afectados, creen que serán la industria manufacturera (67,3%), el sector agroalimentario (62,4%), las energías y combustibles (35,8%) y el transporte y la logística (26,5%).

Y al ser preguntados acerca de la mejor respuesta institucional a los aranceles, el 46,5% de los encuestados apuestan por incentivar la producción local para contrarrestar el proteccionismo estadounidense. Por el contrario, sólo un 23,9% se decanta por la imposición de aranceles recíprocos.

Apuesta por la reindustrialización

El informe también habla acerca de la reindustrialización de Europa, que se percibe como una gran oportunidad, pero no exenta de obstáculos.

Casi la mitad de los consultados (48,7%) piensan que se trata de una meta realista, aunque difícil. Y una cuarta parte de ellos (26,5%) consideran que la reindustrialización es necesaria y urgente. Sin embargo, el 21,7% de los encuestados la ven como una promesa política sin medidas concretas.

En cuanto a las medidas para reforzar la competitividad global de Europa, los profesionales defienden la inversión en I+D (53,1%), la autonomía industrial (50,4%) y una mayor flexibilidad regulatoria (45,1%).