Amenazas comerciales de EEUU: nuevas tensiones comerciales y su impacto en la economía española

La advertencia del presidente de EEUU, Donald Trump, dirigida a España durante la cumbre de la OTAN en La Haya –en la que sugiere represalias comerciales si no se incrementa el gasto en Defensa hasta el 5% del PIB– añade un nuevo nivel de tensión a las relaciones económicas transatlánticas.

Esta amenaza, que incluiría nuevos aranceles a productos españoles, refuerza un clima de incertidumbre para los exportadores nacionales, especialmente tras los aranceles del 25% ya vigentes sobre el acero, el aluminio y el sector automotriz.

Este contexto obliga a las empresas a prepararse para posibles escenarios de restricción comercial, que podrían afectar tanto su competitividad como su rentabilidad. A continuación, se analizan los sectores más vulnerables, las repercusiones económicas previstas y las principales estrategias de mitigación.

Impacto económico y sectores vulnerables

La imposición de nuevos aranceles por parte de EEUU podría agravar las dificultades ya existentes en sectores como la automoción, la maquinaria, la tecnología y el agroalimentario. Estos últimos, con productos emblemáticos como el vino, el aceite de oliva y los cítricos, se verían especialmente perjudicados por el encarecimiento de sus precios en destino.

Aunque el peso del mercado estadounidense es limitado en ciertos sectores (por ejemplo, representa aproximadamente el 3% en la industria siderúrgica nacional), su influencia indirecta sobre otras actividades, como la logística o la fabricación de componentes, puede ser significativa.

La alteración de los flujos comerciales y la volatilidad del entorno regulatorio podrían impactar de forma transversal sobre los costes operativos, la demanda y la estabilidad financiera de muchas compañías.

Efectos colaterales: logística, financiación y cumplimiento normativo

Más allá del efecto directo de los aranceles, los cambios normativos y las tensiones geopolíticas generan consecuencias colaterales. En el ámbito logístico, los retrasos en aduanas y el endurecimiento de los controles incrementan los costes de transporte, almacenaje y gestión de inventarios.

A nivel administrativo, las empresas deben asumir una mayor carga burocrática, adaptarse a regulaciones cambiantes y afrontar mayores exigencias en certificaciones, auditorías y cumplimiento legal.

Desde una perspectiva financiera, la incertidumbre puede traducirse en primas más altas en seguros de carga, mayores dificultades para acceder a financiación y, en algunos casos, en la revisión de proyectos de inversión o expansión.

Diversificación, renegociación y fortalecimiento de la cadena de suministro

En un entorno de volatilidad, la diversificación de mercados, clientes y proveedores se consolida como una de las principales estrategias para reforzar la resiliencia empresarial. Reducir la dependencia de EEUU como mercado de destino o fuente de aprovisionamiento permite mitigar el riesgo y responder con agilidad a cambios inesperados en la política comercial.

Asimismo, la renegociación de contratos con proveedores y clientes –aunque los aranceles no suelan estar explícitamente contemplados en los acuerdos– puede facilitar la revisión de precios y condiciones, ayudando a preservar la rentabilidad. Establecer relaciones más flexibles, con cláusulas de adaptación, es clave para sostener la actividad en momentos de tensión internacional.

La optimización de la cadena de suministro, combinada con un análisis continuo de los riesgos geopolíticos, permite a las empresas anticipar escenarios adversos. Auditar las condiciones pactadas, mejorar la trazabilidad y apoyarse en herramientas digitales para gestionar inventarios son pasos esenciales para ganar eficiencia operativa y capacidad de respuesta.

Además, evaluar la solvencia de los proveedores y su exposición a mercados de riesgo es fundamental para evitar interrupciones. Construir una red robusta de suministro, basada en criterios de coste, fiabilidad y flexibilidad, garantiza mayor estabilidad ante posibles represalias comerciales.

Las amenazas comerciales entre EEUU y España representan un desafío creciente para el tejido exportador nacional. En este escenario, adoptar un enfoque estratégico y proactivo será determinante para mantener la competitividad y proteger la sostenibilidad de las empresas.

En ERA Group, ayudamos a las organizaciones a identificar oportunidades de ahorro, optimizar sus redes de proveedores y prepararse para entornos de incertidumbre. Nuestra experiencia en la gestión de costes y en la mejora de procesos de compra permite a las empresas afrontar con solvencia los cambios derivados de la política comercial internacional.