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Plan de Control Tributario 2025: un escenario fiscal más digital y vigilado

En 2025, los esfuerzos se centrarán en quienes declaran menos de lo que muestran y en un escenario fiscal cada vez más digital y vigilado. Este será un año donde tecnología y control fiscal se fundan en un binomio decisivo. 

Entre las principales líneas de actuación del Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2025, Hacienda pondrá el foco sobre personas físicas cuyos signos externos de riqueza no coincidan con los ingresos y el patrimonio que han declarado

1. Riqueza sin declarar y estructuras opacas

Hacienda intensificará la búsqueda de incoherencias entre el estilo de vida y los ingresos declarados. No se trata solo de coches de alta gama o viajes de lujo: el foco está en descubrir sociedades interpuestas utilizadas para ocultar rentas personales y detectar maniobras artificiales de planificación fiscal. A través de nuevos sistemas de análisis financiero, la AEAT podrá rastrear las huellas de fortunas camufladas en estructuras empresariales complejas o en movimientos que no encajan con las rentas oficiales. El escrutinio también se amplía a cooperativas y fundaciones: se revisará su actividad real para evitar que se usen como vehículos de evasión fiscal bajo el disfraz de fines sociales.

2. Auge digital, trazabilidad total

La economía digital entra de lleno en el radar de Hacienda. Las plataformas de venta online, los arrendamientos turísticos y las criptomonedas serán objeto de una vigilancia más severa. Se utilizarán fuentes de información internacional, sistemas europeos como CESOP o DAC7, y se exigirá trazabilidad fiscal a las plataformas que operen sin presencia en España. En el caso de las criptomonedas, el cruce de datos global servirá para identificar a sus titulares y operaciones sospechosas.

Asimismo, los alquileres turísticos verán un control más fino gracias a convenios con comunidades autónomas y tecnológicas que permitirán detectar ingresos omitidos. Los contribuyentes extranjeros con propiedades en España también entran en escena.

3. Inteligencia artificial y fiscalidad predictiva

La digitalización del sistema tributario no es una promesa futura: es presente. La Agencia Tributaria incorporará IA para anticiparse a las demandas de los ciudadanos, mejorar la atención personalizada y prevenir errores voluntarios o no. El sistema VERI*FACTU se consolidará para asegurar una facturación transparente y en tiempo real.

En paralelo, se revisarán operaciones transfronterizas complejas, movimientos de grandes corporaciones y maniobras de elusión fiscal. 2025 será un año donde tecnología y control fiscal se funden en un binomio decisivo.

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LA OPINIÓN DE LOS EXPERTOS

FERNANDO ESCURA
Socio Director de Bufete Escura

Como cada año la Agencia Tributaria (AEAT) publica las directrices generales de su plan de control. En concreto para el 2025 el referido plan se publicó en el BOE del 17 de marzo.

Las directrices generales se articulan en cinco grandes áreas:

• Información y asistencia. Prevención de los incumplimientos.
• El fomento del cumplimiento voluntario y prevención del fraude.
• La investigación y las actuaciones de comprobación del fraude tributario y aduanero
• El control del fraude en fase recaudatoria
• a colaboración entre la Agencia Tributaria y las Administraciones tributarias de las Comunidades Autónomas.
• El alto nivel de gestión, experiencia y recursos, tanto humanos como técnicos, permiten a la AEAT, desarrollar y poner en marcha planes muy ambiciosos.

Como viendo, siendo habitual desde hace años, los planes prevén el seguimiento y control de aquellos sectores y contribuyentes en los que la realidad coyuntural o bien los datos obtenidos permiten prever, un mayor incumplimiento de las obligaciones fiscales.

No obstante, este año la AEAT, introduce una novedad muy significativa y que marcará un nuevo nivel en las comprobaciones:  la incorporación de la Inteligencia Artificial (IA) en los planes de control y seguimiento de los contribuyentes. Evidentemente en última instancia las decisiones requerirán de la supervisión de los técnicos e inspectores de la AEAT, pero los modelos de comportamientos serán definidos con herramientas basadas en la IA, y para ello se ha propuesto la coordinación de grupos específicos de trabajo que coordinarán todos los departamentos y servicios de la AEAT. La IA constituirá a partir del 2025 una nueva y potente herramienta al servicio de la Agencia.

JORDI FONT BARDIA
Socio Director de Font & Yildiz

Según el Plan de Control Tributario para 2025, la AEAT pondrá su punto de mira en: el arrendamiento de inmuebles propiedad de no residentes, las aportaciones no dinerarias acogidas al régimen especial de diferimiento, la correcta aplicación del artículo 21 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades (exención del 95% sobre dividendos), las sociedades inactivas, las sociedades cuyas existencias y/o rentabilidades no sean compatibles con la actividad desarrollada o con su volumen de operaciones.

Pero entre todos los objetivos que perseguirá la AEAT destaca, por lo común del caso, las “sociedades instrumentales” que se crean para albergar inmuebles, automóviles, embarcaciones, y otros bienes de uso particular de los socios o administradores.

La cuestión es como regularizará la AEAT la tributación en estos casos.

La AEAT puede seguir los siguientes criterios: 1º) Considerar el derecho de uso de esos bienes como un dividendo en especie, o como una “utilidad por la condición de socio” y hacerla tributar en sede del socio; 2º) Entender que se produce una operación vinculada, y en consecuencia atribuir a la sociedad el ingreso equivalente al alquiler no pagado por el usuario del bien, y no aceptar como deducible cualquier gasto relativo al mismo; 3º) O una combinación de ambas.

Resulta también relevante, a los efectos del Impuesto sobre el Patrimonio, la calificación de dichos bienes como elementos afectos o no a actividad económica. La AEAT y el TEAC han venido sosteniendo que se trata de bienes no afectos a actividad económica, pero una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña parece ser de la opinión contraria.

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